Sana nace de una de las etapas más difíciles de mi vida. Durante tres años, luché con una ansiedad tan intensa que invadió cada aspecto de mi día a día. En medio de esa crisis, busqué ayuda, pero no encontré ninguna herramienta que pudiera realmente apoyarme.
A la par, mi pareja atravesaba una depresión severa, con pensamientos suicidas. Verla sumida en ese dolor, mientras yo mismo estaba al límite, fue desgarrador. Me sentí impotente, incapaz de ayudarla, y comprendí que, aunque la ansiedad y la depresión a menudo van de la mano, cada una necesita un enfoque distinto.
Sana nace de esa desesperación, de la necesidad de tener una herramienta accesible que nos acompañe en esos momentos oscuros, que nos brinde apoyo real cuando más lo necesitamos. Es el reflejo de mi propia lucha y mi compromiso de que nadie más tenga que enfrentar esa batalla sin ayuda.